La Vereda, a través de cada una de sus actividades, supone una ayuda a los padres en la formación de sus hijas durante ese tiempo, procurando el desarrollo total de la persona, según una concepción cristiana del hombre. Se ayuda a cada chica a ilusionarse por actividades amenas e interesantes que fomenten su madurez en todos los campos: familiar-afectivo, moral, cultural, social y profesional.

Periódicamente los padres tienen reuniones para seguir el ritmo de formación de sus hijas y al mismo tiempo, desde la Asociación se les facilitan recursos para que puedan mejorar su tarea formadora.